martes, 15 de noviembre de 2011

El hábito no hace al monje, por Alejandro Martínez Pereiras, A Degüello, Cuba

El hábito no hace al monje
PARECE QUE ESTAN MAS CERCA Y SIN EMBARGO ESTÁN MAS LEJOS
Alejandro Martínez Pereiras, A Degüello, Cuba
 
Sigo muy preocupado por los temas de concepto, por la caracterización de las palabras y de las actitudes en el mundo de hoy, ya lo hemos visto en los últimos tiempos, a los que desintegraron la URSS, se les decía revolucionarios, liberales, progresistas, a quienes se oponían se les llamó conservadores; a los fascistas mercenarios del CTN de Libia se les llamaba rebeldes, y a los defensores de su país se les llamó terroristas, etc. a los defensores de su tierra, a los que aspiran a un lugar de reconocimiento en las Naciones Unidas, a los palestinos que luchan por su patria, se les llama terroristas ; en fin habrá que ir armando un nuevo glosario de términos políticos para que los ciudadanos del mundo, no se dejen confundir, para que todos aprendamos a reconocer a simple vista o a simple lectura, donde están los verdaderos revolucionarios y donde están los tibios, los conservadores y hasta los traidores.   
De verdad, se ha enredado bastante la terminología política.
 
Pero hay mas, cuando entramos en detalles en algunos lugares vemos también bastante confusión en los términos, lo que si no hay dudas es, de que estas confusiones mantenidas, estimuladas hasta el límite y no esclarecidas a tiempo, por los grandes medios de difusión en poder de los imperialista, contribuyen a desviar de la lucha o accionar de forma contraria, a grandes masas que desconocen la verdadera esencia de los personeros que confunden con estos términos y conceptos políticos.
 
No hay nada más esclarecedor, de la filiación ideológica y política de éstos,  es que no reciben la oleada de críticas destructivas de los dueños de los medios de difusión y de la mas alta oligarquía en muchos países de nuestra America, todo lo contrario son hasta alabados por su “clarividencia”.
 
Realmente estas confusiones hacen mucho daño en aquellos lugares donde los niveles políticos e ideológicos son débiles,  donde los niveles de cultura y acceso a la información verdadera están limitados y donde por diversas razones las masas actúan por símbolos esteriotipados y sin embargo no actualizados en la lucha política.
 
También es cierto que no siempre la confusión es premeditada  por parte de las masas más humildes y sencillas de la sociedad, es cierto que en muchos casos se actúa con absoluta conciencia de que se está siguiendo paradigmas sólidos y de absolutas posturas revolucionarias.   En estos casos triunfa el engaño, triunfa la confusión y los que creen que apoyan las líneas mas progresistas,  se embarcan en las mas retrogradas y negativas actitudes políticas en la lucha.  A ellos habrá que ayudar a esclarecerse de la posición equivocada en que se encuentran.
 
Un ejemplo que me viene a la mente es el termino, sindicalista, sindicato, movimiento sindical y movimiento obrero,  este grupo de palabras tiene para todos los revolucionarios del mundo, una alta significación, son para todos la resultante de los mecanismos de organización de una clase política revolucionaria como la clase obrera, millones de personas se afilian a los sindicatos, sencillamente por las consideraciones a priori que se tienen de estas instituciones proletarias y lo que significan para la defensa de los intereses de clase y sus conquistas.
 
Pero sin embargo, el “habito no hace al monje”, en algunos casos estas organizaciones no trabajan para el beneficio e interés de la clase obrera, sino todo lo contrario, trabajan para confundir, dividir, distraer fuerzas y pactar con el enemigo imperialista y oligárquico.
 
De igual forma el término comunista, que tan vilipendiado ha estado por décadas en el mundo, ahora en el momento de la gran revolución latinoamericana, se esgrime como título de “vanguardia de clase”, como avanzada de una “revolución socialista”, que ellos mismos trabajan para evitarla, para crear problemas, para dividir y traicionar en el fondo a la revolución verdadera.
 
Los pueblos tendrán que abrir bien los ojos y determinar de qué lado está la verdadera lucha revolucionaria, pero en especial la clase obrera y los verdaderos comunistas, tendrán que observar con profundidad las actitudes diarias de estos personajes para que nada pueda engañarlos, ni ponerlos en contra de su verdadera revolución.
 
Contra estos enemigos encubiertos, contra estos avezados contrincantes, que enredan con verdades-mentiras, con verdades a medias y con mentiras escondidas; contra los lobos cubiertos con piel de ovejitas, contra estos que se dicen atacados, habrá que dirigir el fuego, son precisamente la ultra izquierda, los que quieren hacer una revolución socialista a sombrerazos y los que trabajan de forma escondida a  favor de la oligarquía y la contrarrevolución.  
Contra estos quinta columnas, nuestra acción inteligente, el enfrentamiento ideológico y el esclarecimiento real a los posibles confundidos, que de seguro serán muchos.
 
Habrá que apartar las masas obreras y comunistas que honestamente y sin una verdadera claridad política los siguen, habrá que demostrar con hechos, los verdaderos intereses ocultos de esta quinta columna, habrá que demostrar sus verdaderos aliados, y especialmente habrá que enseñarles quienes son los que los apoyan y quienes los alimentan, solo así podremos ganar esta batalla estrictamente ideológica.  
Habrá que recordar, que el hábito no hace al monje, y que aquellos que al parecer están más cerca de la Revolución Socialista, están en todo lo contrario, más lejos y en algunos casos, luchando en contra de ella.    Son traidores de la Revolución.

No hay comentarios.: