Los sumos sacerdotes del
capitalismo en sus limosinas negras. Así han llamado a este grupo de
hombres que cada año se reúnen para garantizar la perpetuidad del orden
de dominación capitalista.
El Club Bilderberg fue fundado en 1953 por David Rockefeller, uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo capitalista, Joseph Retinger, fundador del Movimiento Europeo, antecedente inmediato de la Unión Europea, y familias reales de Holanda. Los miembros del Club sostuvieron el pasado fin de semana una reunión secreta en Virginia, Estados Unidos, para tomar decisiones en áreas estratégicas como energía, recursos estratégicos y alianzas multilaterales con China, Rusia y América Latina.
Los sumos sacerdotes del capitalismo en sus limosinas negras. Así han llamado a este grupo de banqueros y analistas financieros que cada año se reúnen para llevar adelante estrategias que garanticen la perpetuidad del oprobioso orden de dominación actual. Según conocedores de la materia, desde este espacio se eligen presidentes como Bill Clinton en Estados Unidos y Tony Blair en Reino Unido; se imponen cancilleres en Italia; se planifican invasiones como la de Irak o se decide sobre rearmamento nuclear.
Así, bajo el mismo techo, están cada 365 días reunidos hombres como los directivos de France Telecom, Coca-Cola, The Wall Street Journal, la Banca Rothschild, Henry Kissinger, representantes de la OTAN, la Fiat, del Banco Mundial, de AOL Warner Bros, por sólo mencionar algunos. Este club, de más de medio siglo de existencia, está compuesto por un grupo selecto de 50 personas, de las más influyentes en el mundo político y económico en Europa y Estados Unidos, que se juran con patente de corso para decidir en reuniones cerradas cómo dominar al mundo. Cada miembro invita a dos personas cada año para debatir sobre los temas acordados. Es así como 150 individuos juegan a manejar un planeta, es así como el imperialismo construye escenarios para mantener el caduco sistema explotación y dominación que ha sometido a la miseria a millones de seres humanos.
El Club Bilderberg fue fundado en 1953 por David Rockefeller, uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo capitalista, Joseph Retinger, fundador del Movimiento Europeo, antecedente inmediato de la Unión Europea, y familias reales de Holanda. Los miembros del Club sostuvieron el pasado fin de semana una reunión secreta en Virginia, Estados Unidos, para tomar decisiones en áreas estratégicas como energía, recursos estratégicos y alianzas multilaterales con China, Rusia y América Latina.
Los sumos sacerdotes del capitalismo en sus limosinas negras. Así han llamado a este grupo de banqueros y analistas financieros que cada año se reúnen para llevar adelante estrategias que garanticen la perpetuidad del oprobioso orden de dominación actual. Según conocedores de la materia, desde este espacio se eligen presidentes como Bill Clinton en Estados Unidos y Tony Blair en Reino Unido; se imponen cancilleres en Italia; se planifican invasiones como la de Irak o se decide sobre rearmamento nuclear.
Así, bajo el mismo techo, están cada 365 días reunidos hombres como los directivos de France Telecom, Coca-Cola, The Wall Street Journal, la Banca Rothschild, Henry Kissinger, representantes de la OTAN, la Fiat, del Banco Mundial, de AOL Warner Bros, por sólo mencionar algunos. Este club, de más de medio siglo de existencia, está compuesto por un grupo selecto de 50 personas, de las más influyentes en el mundo político y económico en Europa y Estados Unidos, que se juran con patente de corso para decidir en reuniones cerradas cómo dominar al mundo. Cada miembro invita a dos personas cada año para debatir sobre los temas acordados. Es así como 150 individuos juegan a manejar un planeta, es así como el imperialismo construye escenarios para mantener el caduco sistema explotación y dominación que ha sometido a la miseria a millones de seres humanos.
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