viernes, 3 de agosto de 2012

Caso Paya: El español Pablo Casado, el agente detrás de la operación fatal

Jean-Guy Allard 

El presidente de Nuevas Generaciones del PP, el diputado Pablo Casado Blanco, que instruyó a Carromero de su misión contrarrevolucionaria en Cuba, es un puro producto de estas grandes escuelas norteamericanas donde la CIA recluta sus agentes que luego sitúa en la jerarquía política de su país de origen.

Abogado formado en Madrid, Casada Blanco obtuvo luego un Certificado de Estudios Legislativos del Government Affairs Institute de la Universidad de Georgetown (Washington DC), y con el Programa Ejecutivo DGP de la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard (Boston). Ha sido no alumno sino profesor en el Global Leadership and Competiviness Program de la Universidad de Georgetown (Washington DC). Cantera de la CIA, Georgetown es el alma mater de varia “glorias” de la inteligencia yanqui.

Presidente de las NNGG desde el año 2005, vocal de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, Miembro del Comité Ejecutivo madrileño del PP, Casado es un ex Asesor del ex presidente del Consejo José María Aznar y de su fundación injerencista FAES que dirigió.

Casado fue el cachorro privilegiado de Esperanza Aguirre, la “Prima Donna” del PP madrileño y jefa de la Comunidad de Madrid. Aguirre es la politiquera ultraderechista que lidera las campañas de difamación contra Cuba en España, al lado del agente CIA y terrorista prófugo cubano Carlos Alberto Montaner.

En diciembre del 2008, Casado Blanco se jactó en la prensa española de haber efectuado un viaje a La Habana para reunirse “de forma clandestina” con Oswaldo Payá y “representantes de las Damas de Blanco”.

Por Facebook, se dan cita en un restaurante de Madrid

Casado Blanco fue quién ordenó a su subalterno de las NNGG Angel Carromero de contactar con la española Muriel Aguado, residente en Suecia y también miembro del Partido Demócrata Cristiano Sueco.

Según el comunicado oficial cubano, fue de Aguado que “recibió instrucciones, el dinero a entregar y un teléfono celular programado con los números necesarios” para su expedición secreta en Cuba.

El modus operandi que describe el relato de la aventura fatal corresponde escandalosamente a una operación de inteligencia. Bajo instrucción de Muriel Aguado, Carromero contactó al sueco Aron Modig, que será su cómplice, mediante Facebook “y luego se conocieron en un restaurante madrileño”.

Carromero es vicesecretario general de Nuevas Generaciones del PP en Madrid, organización que colabora con frecuencia con la Aguirre, que – como Casado Blanco – tiene libre acceso a los salones de la Embajada de EEUU de Madrid, y que subsidia anualmente con decenas de miles de euros las pandillas anticubanas de la capital española.

Aron Modig confesó públicamente en La Habana haber viajado a Georgia, USA, poco antes del viaje a Cuba, para consultar con el IRI y el NDI, subsidiados por la USAID, y conocidos patrocinadores de varias operaciones millonarias de desestabilización contra la Revolución cubana, desde muchos años.

El cachorro de Esperanza Aguirre

Casado se ha hecho conocer en el PP por sus ataques sucios a los socialistas y a los “carcas” de izquierda.

Cuando Aznar buscó un cabezón para su Fundación FAES, colaboradora del Departamento de Estado en varias operaciones de desestabilización en América Latina, se fijó en este protegido de Esperanza Aguirre.

Aznar y Aguirre acudieron a la boda del joven político proamericano en la localidad valenciana de Elche con Torres Orts. Según Elsemanaldigital.com, “Casado sentó a ambos en la primera fila de la Iglesia donde el obispo de la diócesis ofició la ceremonia”.

En el 2005, Aznar fue uno de los asistentes al Congreso en el que Pablo Casado fue reelegido como presidente de Nuevas Generaciones. El pupilo de Aguirre pronunció entonces frases como “los de izquierdas están todo el día con la guerra del abuelo, con la memoria histórica, con el aborto, la eutanasia y la muerte, cantando la Internacional, que se cantaba cuando había 100 millones de muertos en el siglo pasado” o “los jóvenes del PP no idolatran a asesinos como el Che”.

Pagan la cuenta de su error garrafal

Reconociendo implícitamente la responsabilidad de sus cuadros en la fatídica aventura, el Partido Popular español anunció que pagará el abogado que lo defenderá en el caso de doble homicidio en el cual se encuentra ahora imputado.

La embajada española en Cuba ha contactado ya con dos letrados que pudieran encargarse de la defensa del español en caso de que la Fiscalía determine que debe someterse a juicio por ser él el que conducía el vehículo accidentado. La tragedia ocurrida en Bayamo, a casi 800 kilómetros de La Habana, terminó con la vida de Payá y de su amigo Harold Cepera.

El PP aparentemente no tiene intención alguna de pagar indemnizaciones a las familias de las víctimas de la operación que sí autorizó, orientó y financió.

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